Diversidad biológica como recurso estratégico

Actualmente la biodiversidad está adquiriendo cada vez mayor importancia en el mundo y el potencial del país para el desarrollo de nuevas actividades económicas en base a la biotecnología es extraordinariamente grande, principalmente en 3 aspectos: obtención de nuevos compuestos químicos (industria farmacológica), recursos genéticos (plantas domésticas y ornamentales) y productos para fines cosméticos y relacionados.

La industria farmacológica mueve alrededor de US$400 mil millones al año en todo el mundo y actualmente enfrenta una crisis seria en la obtención de nuevas drogas para controlar especialmente enfermedades infecciosas en el campo del SIDA, varios tipos de cáncer y otras enfermedades de origen psíquico. 

En cuanto a los recursos fitogenéticos  el Perú es un importante depositario tanto de plantas domésticas como silvestres con potencial. Estos recursos tienen valor económico y significan beneficios para los países que los utilizan, especialmente para los países desarrollados que, al contar con mayores avances biotecnológicos, aprovechan mejor el germoplasma de los países en desarrollo para mejorar variedades cultivadas, patentando en muchos casos, nuevas variedades o procesos biotecnológicos. En el caso de las plantas domésticas su importancia es cada vez mayor en lo referente a las especies y variedades silvestres y primitivas de las plantas cultivadas como el maíz, la papa, la papaya, el tomate y otros (cacao, vainilla, achiote, etc.), que son utilizados para mejorar variedades cultivadas. Respecto al desarrollo de las plantas ornamentales como flores, hojas y plantas de interior, en el Perú se conocen y utilizan unas 1600 especies, de las cuales muy pocas son aprovechadas para una producción económica.  Incluso para la industria alimentaria, fibras y textiles, se desarrollan tintes y colorantes naturales a partir del achiote, maíz morado, Chinchilla, entre otros, quedando aun decenas de especie conocidas que no han sido consideradas.

Otro rubro de interés actual es el de productos cosméticos y relacionados ya que las empresas cosméticas generan una creciente demanda sobre ciertos productos naturales de las zonas tropicales para producir nuevos aromas y perfumes, aceites naturales, diversos productos para atenuar el efecto de la vejez y tintes para el cabello. Mientras el país no aprovecha este potencial, empresas internacionales las comercializan con la etiqueta de “productos de los bosques tropicales”. Las empresas privadas que se dedican a este tipo de actividad son de 2 tipos: unas hacen participar a las poblaciones locales, derivando una parte de sus beneficios, y otras son estrictamente comerciales.


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